De Oriente a Occidente una forma novedosa de organización permite a muchas mujeres superar desigualdades y prejuicios. No son una empresa. Se organizan para brindar asistencia financiera y capacitación. Son una de las experiencias mas reconocidas de microfinanzas en el mundo. Conocé su historia en la Argentina.
Luego de la crisis del 2001 un grupo de vecinos decide poner manos a la obra y sostener un comedor comunitario. Desde ese espacio surgen 3 áreas de trabajo vinculadas a Infancia, Agricultura Urbana y Microcrédito. En paralelo forman una asociación civil para darle sostén jurídico a sus acciones.
Estas áreas fueron creciendo y luego de 6 años se forma un equipo de coordinadores para acompañar a los Bancos Comunales, que comenzaban a surgir en diversos municipios de la zona norte del Gran Buenos Aires.
Los Bancos Comunales permiten que los tomadores del crédito autogestionen con sus pares un fondo rotatorio de dinero que les permita crecer en su emprendimiento. Son una organización barrial autogestionaria compuesta, como mínimo, por siete personas, en su mayoría mujeres, que ya se encuentran desarrollando un emprendimiento.
¿No te queda claro? Escucha y mirá a una de esas mujeres:
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Esto se plasmó en el Programa de Bancos Comunales, en octubre de 2008, deciden enfocar todas las energías exclusivamente en el área de microcrédito, pero superando el enfoque microfinanciero para trabajar decididamente desde la lógica y los valores de la Economía Social y Solidaria, en la que sumaron el ahorro, la capacitación y la contención.
Los integrantes de los Bancos Comunales se llaman socios y reciben una línea de crédito de crecimiento progresivo, realizan un ahorro periódico y reciben capacitación. El destino del crédito puede ser para fortalecer el emprendimiento o para mejorar la vivienda.
Incluso Viviana Saez y Osvaldo Laport se sumaron para visibilizar este proyecto:
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Mediante el ahorro, los Bancos Comunales reproducen un crédito solidario y de fácil acceso para sus familiares y vecinos.
La Asociación Civil Nuestras Huellas es corresponsable del funcionamiento de los Bancos Comunales. Su intervención disminuye progresivamente en la medida que se van transfiriendo los instrumentos de funcionamiento de la organización y consolidando la dirección interna del Banco Comunal mediante un exhaustivo proceso de capacitación.
¿Todavía no te cierra la idea? Quedate tranqui la tercera es la vencida, mirá:
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El objetivo del programa es que los Bancos Comunales sean autónomos de Nuestras Huellas. Que mediante el ahorro se autocapitalicen y que, por el ejercicio cotidiano de la autogestión, puedan llevar adelante autónomamente su organización.
¿Tienen otra ventaja?
Si, estas inciativas permiten que las prestatarias se eduquen financieramente “en la práctica” y no caigan en estafas financieras como los esquemas pirámidales o mandalas financieros.
Las mujeres de los bancos comunales lo intentan y Macy Gray nos canta “I Try”:
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