Preparando una clase de educación financiera se me ocurrió plantearle a los participantes un verdadero o falso sobre los cajeros automáticos. Se sorprendieron con la propuesta y la realizaron con muy buen desempeño. Lo que no se esperaban era la segunda parte de la actividad ¡Escribir una entrevista a un cajero automático! Admito que me miraron de forma extraña pero se animaron. Aquí un breve resumen:
Entrevistador (E): “Hoy tenemos con nosotros a un héroe anónimo de modernidad y la tecnologia, un noble servidor de los servicios financieros ¡El cajero automático!
Cajero Automático (CA): Muchas gracias por sus palabras.
E: Vamos a comenzar con las preguntas del público: Sara de Coghlan le pregunta ¿Usted fabrica el dinero?
CA: ¡Ojalá! No Sara, yo solo hago lo mismo que el chico de la moto que lleva la pizza a tu casa los sábados. Le acerco dinero a la gente pero no lo fabrico.
E: Otra de las preguntas es ¿Es verdad que el dinero que usted reparte no es suyo?
CA: Así es. Yo solo le entrego a los clientes que vienen con su tarjeta y ponen sus claves en mi teclado el dinero de su caja de ahorro o cuenta corriente. Ese dinero ya es de ellos , no es mio, ni del banco donde trabajo.
E: Seguimos con la consulta de Ramiro ¿Es verdad que trabaja de lunes a lunes las 24 hs? ¿No se cansa?
CA: No me canso me preparé para esto y hago lo que me gusta que es permitirle a los clientes acceder a su dinero casi en cualquier horario.
E: Seguimos ahora con una consulta de las redes sociales @Pulpitos le quiere consultar ¿Cómo sabe a quién darle plata y a quién no?
CA: Yo como cajero automático le pido a los clientes que ingresen la tarjeta y sus claves de acceso. Así los reconozco y puedo anotar cuanto dinero le dí a cada uno. Yo después le aviso al banco y dejamos todo registrado antes de que te vayas de mi oficinita de vidrio.
E: ¿Si no le devolvés la tarjeta a alguién es porque te quedaste con hambre? te pregunta Jaime de Lomas del Mirador
CA: ¡No! Me dan de comer todo el tiempo y bastante bien. No tengo problemas, además tenemos que tener una figura robusta para mantener la imagen de fortaleza del banco. Yo no le devuelvo la tarjeta a las personas que se equivocan varias veces con su clave, es por seguridad. Imaginate que alguien se encuentra una tarjeta de débito por la calle y la usa llevándose todo el dinero de un amigo tuyo ¡Es un problemón! Para evitar eso si no puedo saber que sos la persona que la tarjeta dice que sos me la guardo hasta que el banco me avise. Pero llamas por teléfono y seguro te mandan una tarjeta nueva y listo. Problema solucionado.
E: Tenemos la ultima pregunta ¿Que tiene que pasar para que no nos des dinero?
CA: Dos cosas pueden pasar. La primera es que me quedé sin billetes para darte entonces tenes que probar a ver si me quedan menos billetes para darte. Quizas no tengo para que te lleves 1000 pesos pero puedo colaborarte con 500. La segunda opción es que en tu caja de ahorro ya no tengas mas dinero, entonces no puedo entregarte billetes por que por ahora yo no doy préstamos solamente te acerco el dinero que ya es tuyo aunque el banco este cerrado.
E: ¡Como el chico de las pizzas! Muchas gracias por su tiempo.
CA: Igualmente.
Admito que a medida que pasaba el tiempo todos se fueron soltando y preguntando. Me apuro a transcribir solo estos fragmentos al azar para compartirles una manera diferente de abordar las finanzas personales y la educación financiera. No puedo negar que me inspiré en el Señor Semáforo…
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