Presupuestar es fallar, fallar es aprender

Vacaciones, fiestas y la compra de un auto suelen “desarmar” presupuestos. Por ende muchas personas terminan tomando créditos a 18, 24 o 48 cuotas para poder solventarlas. Suelen justificar el crédito diciendo que los sorprendió o que no estaban preparados y que el dinero no les alcanza ¡porque todo aumenta!

¡Se están autojustificando! Es más cómoda la resignación que dar el paso hacia el control  de sus finanzas. Papá Noel y  los reyes magos no pueden sorprenderte. Tienen fecha exacta de su visita con muchísima antelación. ¿Se justifica estar pagando los regalos durante un año? Claro que no, acá y acá te propongo otras formas de gestionar las fiestas de fin de año. Tenes once meses para prepararte. No hay excusas.

Si no presupuestas gastos necesarios, innecesarios y tus fondos de ahorro es bastante probable que cualquier incidencia te sorprenda y más aún navidades, vacaciones y la compra de un auto. Si te sumas a presupuestos equilibrados como el 20/50/30 u otro vas a poder llevarlo adelante sin sobresaltos.

Vacaciones y navidades son gastos futuros conocidos que podemos ir ahorrando durante el año, mes a mes. Serán montos pequeños y consecutivos que el interés compuesto transformará en tu compra. El mismo concepto aplica para la matricula escolar o la fiesta de 15. Es el mismo caso. Son compras importantes con fecha cierta.

Para comenzar te conviene pensar en el ultimo año. ¿Cuantas veces te podría haber salvado tener un presupuesto? Con la lista de eventos que responde a esa pregunta planificas este año y el que viene. Luego le haces los ajustes correspondientes y nunca más te sorprenderá un gasto futuro previsible.

Para estar más al tanto de las últimas novedades en ahorro e inversiones te dejo aquí abajo el podcast. Podés escucharlo desde acá y seguirlo para no perderte ningún episodio nuevo.

Obviamente todos tenemos gastos que son imprevistos. Por ende no son ni previsibles ni conocidos, ni tienen fecha cierta de ocurrencia. Reparaciones del auto o el hogar, intervenciones quirúrgicas o alguna desgracia natural se encuentran en este grupo.

Para los imprevistos te propongo una triple estrategia. Los seguros van a ayudarte a reducir el impacto de estas situaciones por un costo mensual menor. Son una alternativa que se complementa muy bien con un fondo de emergencia. Además vamos a sumar una lista de eventos imprevistos del último año (“el que se quemó con leche ve una vaca y llora” dice el refrán. Esta triple estrategia va a asegurarte reducir el stress financiero y va a ordenar tus finanzas.

Los imprevistos se pueden acotar, para lo demás te podes preparar, es tu decisión.

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