Pesimismo Positivista

Ser positivo es clave para alcanzar tus objetivos en cualquier situación. Ser demasiado positivo puede hacerte infravalorar riesgos. Y eso puede ser un problema. La dosis justa de pesimismo es suficiente para fortalecer cualquier proyecto. Y más si ese proyecto es ordenar tus finanzas personales.

Pensar positivamente, repetirte frases como “Esto va a ser un éxito” o “Nada puede fallar”, pueden ser contraproducentes para alcanzar tus metas.

Personas 120% positivas no imaginan un recorrido con problemas u obstáculos. Esos contratiempos pueden sorprenderlos y desanimarlos. Expectativas poco realistas podrían desmoronarse ante inconvenientes propios de un proyecto con objetivos ambiciosos, como suele ser ordenar tus finanzas personales. Esa decepción puede llevarte a no hacer todo el esfuerzo que podes por desmotivación.

Algo parecido les sucede a quienes no prevén un posible escenario negativo (Un imprevisto personal o familiar como un accidente o la perdida del trabajo) creen que nada puede salir mal entonces no toman mas riesgos de los adecuados.

Tanto foco en el futuro incluso puede generarte que no valores lo que ya has logrado hasta ahora (tu casa, tu familia, tu trabajo, etc.).

Así tu planificación va a estar balanceada y robusta ante imprevistos ya que la planificación total no existe. Es irracional e impracticable en el largo plazo.

Una adecuada porción de pesimismo en tu menú de planificación financiera te va a permitir considerar el peor escenario, desarrollar un plan efectivo y ser realista (y no irracional). Espera problemas cada vez que emprendas algo nuevo, el problema no es equivocarse sino no aprender de cada equivocación.