Parásitos, Escorpiones, Perros, Hienas, Corderos, Sífilis y Abejas. En tu vida cotidiana seguro que te cruzas con ellos, te hacen perder dinero, te generan problemas con tu familia o tus amigos y pueden comprometer tu futuro. Una parte importante de las finanzas personales consta de identificarlos y neutralizarlos. Son los enemigos de tus finanzas personales, son amigos de lo ajeno (tu dinero).
Parásitos
Aquellas personas (familiares, amigos, conocidos, compañeros de trabajo o antiguos compañeros de la escuela) pueden tomar el rol de parásitos financieros en nuestras vidas.
Lo correcto es colaborar o ayudar a cualquier persona que nosotros deseamos si efectivamente necesita nuestra ayuda y no puede valerse por si mismo. Hacernos la pregunta ¿Realmente necesita mi ayuda? es necesario para desenmascarar a los parásitos financieros.
Otra pregunta puede ser ¿Le es más fácil resolverlo solo o pedirme ayuda? Quizás desde nuestra buena voluntad solo estamos generando una dependencia de ellos con nosotros.
La definición utilizada en biologia de parásito es:
“organismo que se alimenta de las sustancias que elabora un ser vivo de distinta especie”.
Por eso encuadramos a estas personas como aquellas que afectan negativamente nuestras finanzas personales, por la dependencia que generamos a lo largo del tiempo otorgándole dinero por sus desarreglos financieros.
Se caracterizan por vincularse con otros desde un lugar de víctima. Una caracterización que tiene un premio final que le resulta muy satisfactorio, tu dinero. Inicialmente no vas a percibir la magnitud del impacto que los parásitos financieros tienen en tus finanzas personales. Hasta que sumes el dinero de todo un año y te percates del monto que te ha esquilmado.
La mejor manera de desvincularse financieramente de estos parásitos financieros, proceso para nada sencillo, es establecer un cronograma de transición donde ambas partes establecen como fluirá el dinero en determinado período de tiempo con cantidades que disminuyen paso a paso.
Este parásito deberá reconocerse como tal y conectarse a otra persona o transformarse generar sus propios ingresos ingresos y administrar sus gastos. En el proceso de “desengancharse” de un parásito financiero quizás puedas recomendarle herramientas para que mejore sus finanzas personales.
Escorpiones
Considero escorpiones a personas cuyo día a día consiste en venderte productos o servicios de los cuales depende su subsistencia. Esta en su cotidianeidad, en su cultura laboral, en sus costumbres obtener algún rédito de su asesoramiento ante lo cual pueden caer en aconsejarte solo para favorecerse individualmente, aunque a vos no te convenga.
“Yo de este tema hablo con el chico de la financiera y me tira la posta”
Frases como la anterior suelen aparecer en conversaciones de adultos. Esta situación no tiene en cuenta la desigualdad de la situación. Le estas preguntando por la forma en que se gana la vida. Por ende te va a dar recomendaciones que primero le convienen a él y luego quizás a vos. Empleados de bancos y financieras te van a recomendar los productos de la empresa que los contrata, no los que me más te convienen a vos.
Te cuento un caso real. Durante todo 2017 invertir en plazos fijos bancarios fue un mal negocio para los ahorristas ya que la tasa que ofrecieron los bancos fue muy inferior a otros instrumentos financieros como Fondos Comunes de Inversión y LEBACS. Sin embargo muchos ahorristas siguieron entregando sus ahorros a tasas inferiores por recomendaciones que se lo indicaban o por #IgnoranciaFinanciera ya que luego de un año los retornos en FCI y LEBACS superaron ampliamente las tasas de los plazos fijos.
Los escorpiones financieros viven generandole ventas y carteras de cientes a sus empleadores. Pueden hasta duplicar o triplicar sus ingresos por el pago de comisiones y remuneraciones variables que se suman a su sueldo. Su vida laboral consiste en venderte los productos o generarte la necesidad de tenerlo.
Es un suerte de conflicto de intereses entre un vendedor que busca aumentar sus ingresos y un comprador que solicita asesoramiento en el lugar equivocado. Otro ejemplo puede ser un agente de bolsa que solo cobra comisiones por la cantidad de operaciones que realizan sus clientes. Esto puede generar que el cliente quede expuesto al overtrading, esto es influir de tal manera en el cliente que comprar y vender activos financieros con la promesa de tomar ganancias o cerrar posiciones cuando en realidad eso repercute en la rentabilidad final que obtendríamos de esa cartera en una estrategia mas pasiva.
Lobo Suelto, Cordero Atado:
Existe la posibilidad de una variante del escorpión, alguién que no sabe que sus consejos no son válidos pero le tenemos estima y lo escuchamos. ¡El problema es si le hacemos caso! Sus palabras nacen del miedo o desconocimiento y se llevan puestas nuestras finanzas personales. Que alguien sea afectivamente cercano puede llevarlo a actuar con sobreprotección o trasladarnos sus miedos.
El que apuesta al dolar nunca pierde.
La frase precedente fue escuchada durante el verano de 2017 en una laguna de la provincia de buenos aires. Si vemos los retornos de inversión del año pasado Bitcoin, acciones y LEBACS (gracias al carry trade) fueron mejor inversión que la moneda estadounidense. O sea es un consejo incompleto. Quién estaba diciendo esto quiere cuidarte suponiendo que las inversiones no tienen porqué cambiar según el contexto general de la economía y que lo mejor para vos es una inversión conservadora. Un consejo que aúna sobreprotección y desconocimiento.
Lo mejor es evitar relaciones afectivas y manejarse con una lista de asesores o profesionales independientes que puedan resultarnos útiles en distintas situaciones financieras.
Sífilis Financiera:
Poseen sífilis financiera aquellas personas que contagian a sus entornos de comportamientos financieros nocivos o propios de la #ignoranciafinanciera.
Copiarlas es admitir el contagio, se combate con educación financiera, identificación de gastos necesarios e innecesarios, planificación de gastos e ingresos, ahorro e inversión. Cada hábito financieramente saludable que le inoculemos es una batalla que ganamos contra la #ignoranciafinanciera. Cada acción que nos acerque a la razonabilidad y nos aleje de la imprevisión o el desconocimiento es una victoria.
Perros del Ortelano:
La tacañería debe entenderse como el trastorno monetario que aumenta los recursos financieros al punto tal de dañar las relaciones afectivas del individuo. En ocasiones alcanzan un nivel de persuación elevado aunque con resultados desopilantes.
El antídoto para no convertirse es diferenciar ahorro de avaricia. Quién ahorra lo hace con un fin específico, el avaro lo hace por el placer mismo de ahorrar (acumular dinero le genera una sensación de seguridad).
Hienas Financieras:
Tiene cara de hiena, tiene patas de hiera, aúlla como una hiena y huele como una hiena. Cuando conocemos a alguien que tiene éxito en su actividad comercial al mismo tiempo que siembra dudas sobre su honestidad y ética estamos ante una hiena financiera. En palabras de un reconocido inversor global: “No se puede hacer un buen negocio con una mala persona”.
En estos casos es probable que la capacidad de oratoria y los importantes retornos obnubilen a los incautos. Es uno de los peores errores que podemos cometer.
Abejas Reinas:
Si tu jefe no hace su trabajo, complica el tuyo, te sentís obligado a trabajar de mas (y no cobrarlo) o encargarte de cuestiones que exceden tu posición laboral estas dentro de una colmena. Seguro que a los zánganos no les dicen nada y vos sos una obrera que siempre dice “SI” y tiene que empezar a trabajar como valorarse para decir “NO” ante algunas situaciones. La abeja reina genera relaciones tóxicas con el dinero ya que hacen implosionar la colmena personal con la la laboral.
Generar hábitos financieramente saludables seguro te va apartar de este zoológico enfermo de ignorancia financiera. De algo vas a estar seguro, tu futuro será mas saludable si lográs neutralizarlos. A los enemigos de tus finanzas personales solo compartiles educación financiera.
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